Atemajac de Brizuela es un pueblo y municipio de la Región Sur del estado de Jalisco.
NOMENCLATURA
Denominación: Atemajac de Brizuela
Toponomía: Atemajac- "Piedra que bifurca el agua"- viene de la palabra Atemaxaque, la cual se desprende de las raíces Atl (agua), Tetl (piedra o cerro) y Maxatli (bifurcar). Atemaxaque fue el primer nombre que llevó la población, el cual le fue dado por sus fundadores chimalhuacanos por el año 567 d.C.
ESCUDO
En la parte superior se aprecian elementos de guerra que representan las raíces prehispánicas de los habitantes de esta región. En el interior del emblema se ilustra el templo parroquial, el curato y la venerada imagen de la Virgen de La Defensa.
En el cuartel inferior se representan las principales actividades productivas del municipio, siendo las más importantes la explotación de los recursos forestales, por su ubicación en la Sierra de Tapalpa; y las actividades agropecuarias.
Rodea al escudo una leyenda donde se lee el nombre de la municipalidad: Atemajac de Brizuela; así como las palabras: Cultura, Honestidad y Trabajo, principios que rigen la conducta de los oriundos de este lugar
TRADICIONES
Fiestas Populares
Fiesta de San Bartolomé.- Se celebra el 24 de agosto. La víspera se realiza una peregrinación para trasladar la imagen del santo, de la Capilla del Señor del Ocotito a la Parroquia. Durante la fiesta desfilan carros alegóricos; se toca música; se llevan a cabo danzas, como la de la conquista y la de los sonajeros; se repican las campanas; se queman cohetes y castillo; y lleva serenata. La fiesta la organizan cuatro mayordomos que son elegidos por el mismo pueblo cada año.
La Entrada de la Virgen de la Defensa.- Se celebra los días 5, 6, 7, 8 y 9 de septiembre. Se realiza enroso, caminata para llegar al encuentro de la imagen y acompañarla hasta que llega al pueblo, una procesión, donde hay carros alegóricos, serenata y quema de castillo y cohetes.
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Tradiciones y Costumbres
Fiestas Patrias.- Se inician el 14 con el festejo del Día del Charro; el 15 por la noche, en la víspera del grito, se pasea por las calles del pueblo a la imagen de Don Miguel Hidalgo y Costilla, la cual es acompañada por el pueblo y los conscriptos con antorchas de ocote. El día 16 se realiza un desfile, en el cual participan escuelas, clubes deportivos, asociaciones de charros y conscriptos y por la noche hay serenata y baile.
Tradiciones Religiosas
Día de la Virgen de Guadalupe.- El 12 de diciembre se realiza una peregrinación al altar de la Virgen de Guadalupe, ahí se le da serenata, se queman fuegos artificiales y se degustan unas gorditas de maíz hechas en casa.
Nacimientos del Niño Jesús.- En los hogares se realizan maquetas con representaciones del lugar en donde nació Jesucristo.
Posadas.- A partir del 16 de diciembre y hasta el 24 del mismo mes, se representa el peregrinar de San José y la Virgen María con el propósito de encontrar un lugar en donde pasar la noche. El evento culmina con la tradicional quiebra de piñatas, que son ollas de barro, forradas de papel periódico y crepé, las cuales se rellenan de fruta y son golpeadas con un palo hasta que se rompen y la fruta es recogida por los asistentes.
Día de la Candelaria.- Se celebra el 2 de febrero y en ella se festeja a Las Talpitas, imágenes de la Virgen de Talpa, las cuales tienen sus altares en algunas casas particulares. Se realiza un novenario en el cual se cantan las mañanitas y a los asistentes se les obsequian gorditas de maíz hechas en casa.
Espíritu Santo.- Durante el mes de mayo se celebra al Espíritu Santo.
Señor del Ocotito.- Durante el mes de mayo, también, se celebra al Señor del Ocotito, figura de Cristo formada, según se dice, al caer un rayo sobre un pino de ocote. La conmemoración inicia un día antes al bajar a la parroquia y al día siguiente se realiza un gran festejo. El 23 de agosto, se lleva a cabo la peregrinación para trasladarlo de su capilla a la parroquia. Acompañan a la procesión carros alegóricos; las danzas Azteca, La Conquista y Los Sonajeros; música; repiques de campanas; juegos pirotécnicos; y serenata.
Recepción de la Virgen de la Defensa.- Cada 6 de septiembre se recibe a la Virgen, por la noche hay música, serenata y juegos pirotécnicos. El día 7 comienza con "Las Mañanitas" a la Virgen; a las 12 del día se oficia la misa para los enfermos y a las 5:00 de la tarde "La Entrada" de la imagen a la parroquia, acompañada por los moros, carros alegóricos, las danzas, los charros, la banda de guerra, la música y el pueblo en general; y el día 8 hay una peregrinación de los Hijos Ausentes.
Estos cinco días son de gran fiesta para los lugareños y los que viene de Guadalajara, México, Estados Unidos, etc., que son devotos a la imagen de La Defensa, la cual permanece en Atemajac hasta el día 6 de diciembre que es acompañada por los habitantes de Atemajac hasta su Santuario en Juanacatlán.
Para la organización de estas fiestas se eligen 4 mayordomos de Atemajac, 4 de Guadalajara, 2 de México y 2 de Estados Unidos (todas estas personas son de Atemajac pero viven en los lugares citados). Los mayordomos recogen los donativos de los fieles para las fiestas de "La Entrada".
GASTRONOMIA
Su gastronomía es rica y variada, entre los platillos que destacan se encuentra la birria de res, chivo o borrego, el pozole, pipián, mole, borrego al pastor, tamales de hoja de milpa y en sus diferentes formas de preparar; tortas de chinchayote y camarón, móxil, hongos, nopales, atole de masa, calabaza con miel, chicharrones, menudo, queso, panela, crema y requesón.
Con las frutas de la región se elaboran dulces en conserva de manzana, durazno, capulín, cajetas de membrillo, tejocote, dulces de leche, borrachitos, jalea y cuala.
En materia de bebidas, son ricos sus ponches de granada, capulín, joconoxtle y su rompope. También se prepara el pulque en sus diferentes formas.
PERSONAJES ILUSTRES
Miguel Marcos del Rosario Brizuela. (Nombre completo del Coronel Miguel Brizuela).
(1822- 1866) Coronel.
Mariano Cárdenas.
Primer presbítero.
Ramón Montes.
Primer presidente municipal.
María C. Bancalari Guerrero.
Profesora. (1876-1954)
Sabás Reyes.
Presbítero (canonizado).
Severiana Bracamontes.
Educadora.
Antonio Rodríguez.
Médico.
Bernardina Rivera.
Partera.
Blanca Isaura Vázquez Morones.
Profesora y presidenta municipal.
CRONOLOGÍA DE PRESIDENTES MUNICIPALES
Ramón Montes
1931-1932
Francisco Dávila Castillo
1933-1934
Pedro Guadalupe
1935-1936
Ramón Espinoza
1937-1939
Cecilio Vázquez
1939-1940
Crescenciano Cuevas
1941-1942
Octaviano Castillo R.
1943-1944
Manuel León Velasco
1945-1946
José González Aguilar
1947-1948
Macario Tejeda Castillo
1948-1952
Manuel Reynoso León
1953-1955
Manuel León Velasco
1956-1958
J. Carlos Vázquez Tejeda
1959-1961
Francisco Sigala Nodal
1962-1964
Fidel Mendoza González
1965-1967
Manuel Vázquez Tejeda
1968-1970
Javier Dávila de la Torre
1971-1973
Vicente Castro Dávila
1974-1976
Rubén Dávila Sigala
1977-1979
Francisco Sigala Nodal
1980-1982
Blanca Isaura Vázquez Morones
1983-1985
Elías Dávila Tejeda
1986-1988
Martín Reynoso Dávila
1989-1991
Martiniano León León
1992-1994
José Ramiro Dávila Vázquez
1995-1997
José Mendoza Echeverría
1998 -2000
Manuel Francisco Reynoso Dávila
2001-2003
Esther León Dávila
2004-2006
Mirella Rafaela León Castro
2006-2009
Amado Leal de la Cruz
2010-2012
Belen Cordova Davila
2013-2015
Ma. Felicita Aguilar Ibarra
2015-2018
J. Jesús Monroy
2018-2021
Sntiago Leon Castro
2021-2024
Actualmente somos una población de
7, 758 habitantes
La primera raza de que se tiene noticia cierta es la de hia-hiu, otomí, otomaca, ascendientes de Otomith, personajes quizá mitológicos cuya vida se desarrolló en una civilización desprovista. Al inicio tomaron asiento en la Mesa Central y luego, al correr el tiempo, sus integrantes se desplazaron hacia la aventura buscando la protección de la vertiente oeste de la Sierra Madre Occidental. En el valle de Sayula-Zacoalco, libre ya de las perturbaciones continentales, las tribus desplazadas encuentran seguro asiento. Su lenguaje era primitivo, casi monosilábico, imitativo, escaso de palabras, variado en dialectos. Dentro de su gran atraso, llegaron a tener algunos medios de expresión. Los otomíes no creían en la inmortalidad del alma, sino que con la muerte del cuerpo acababa el ser.
En el siglo V, los toltecas hacen su aparición en el gran escenario, descendientes de raza nahua establecidos en California al norte del río Gila, emprendieron su marcha hacia el sur
penetrando en el territorio de lo que hoy es Nayarit, venciendo el imperio de lo que era Hicampa de Majakuari, hasta llegar a Hueixallan, (junto al gran arenal). En el año de 559 fundan el poblado de Xalisco, estado de Nayarit. De ahí siguieron para fundar los centros de población de Chimalhuacán de Atengo por el año 567 (país de los que usan escudo y arandelas), y, posteriormente, Tuxpan en 572.
En el año de 672, de acuerdo a los anales de Cuauhtitlan, hoy conocido como Tula, Hidalgo, los toltecas fundaron su metrópoli en donde, se dice, ya existía una antigua población otomí. Se ha escrito que Atemajac se asentó inicialmente en el valle del Joconoztle, perteneciente al Tlatoanazgo de Sayula o de Zacoalco, y al Hueytlatoanazgo de Colima. Atemaxaque fue cacicazgo del señor de Tzacoalco.
A mediados del siglo VIII, a consecuencia de las inundaciones de los ríos (en tiempos de lluvias) sus habitantes comenzaron a cambiar sus casas a 1 200 metros sobre el nivel del mar, (un tanto más arriba de su ubicación inicial) y es aquí donde se encuentra actualmente el poblado.
Con la conquista, Atemajac quedó enclavado entre los pueblos de la llamada Provincia de Ávalos, nombre dado en honor del conquistador Alonso de Ávalos, quien durante su encomienda y a pesar de ser muy querido por los indios, mando a hacer una casa fuerte en un cerro ubicado al lado de Chichiquila, a poco más de media legua de Amacueca, con el propósito de resguardarse de cualquier ataque. Su temor se debía a que por estas tierras no se habían asentado muchos españoles y procuró asegurarse. Con la denominación de Tzaulan (“Lugar de moscas”), esta región se extendió desde la sierra de Tapalpa hasta las orillas del lago de Chapala, incluyendo las cuencas interiores de Atotonilco y Sayula, y las fuentes de los ríos Armería y el Ameca que desaguan en el Pacífico. Contaba con seis señoríos: Tepec, Amacueca, Atoyac, Techalotlán, Tzacualco y Teocitatlán. Las encomiendas eran: Atoyac, Cocula, Chulita, Tusitatlán, Caqualco y Cayula. De Tzaulan dependían los pueblos de Uzmaxaque, Apango, Atlalco y Chiquilixpan; de Amacueca los de Tepec, Tapalpa y Xalapa; y de Tzacualco, Atemaxaque.
De hecho la Provincia de Ávalos comprendía las alcaldías mayores de Zapotlán, Amula, Tzaulán, Autlán y las subalternas de Etzatlán.
Los pueblos de Ávalos, junto con la provincia de Colima, dependieron directamente del gobierno de la Nueva España hasta 1548, cuando por cédula del emperador, expedida en Alcalá, se estableció la Audiencia de Guadalajara.
La conquista espiritual corrió a cargo del fraile franciscano Fray Juan de Padilla. De la religiosidad indígena, el cronista Torres Pondera, comenta: “Noté en el pueblo de Atemajac de las Tablas, visita a Tapalpa, que cuando llegan a comulgar llevan en las manos sus cabos de cera encendidos, sin duda, para significar que como fieles siervos, reciben a su señor velando con antorchas ardiendo en las manos, conforme al evangelio”. Entre los años de 1490 a 1510, los habitantes de Atemaxaque participaron en la Guerra del Salitre contra los tarascos.
Las ruinas de la primitiva iglesia, construida antes de 1789, están en pie con la fecha de construcción esgrafiada en el arco de la fachada. La orden de franciscanos construyó la primitiva capilla llamada la Cruz de San Juan.
De 1868 a 1884, se construyó la actual iglesia cuyo patrono titular es San Bartolomé Apóstol, la cual fue inaugurada por el Arzobispo, Don Pedro Loza y Pardavé, y su primer párroco fue Don Mariano Cárdenas. Más tarde se construyeron las capillas de Santo Santiago y del señor de Ocotito, las dos de estilo colonial.
El 22 de noviembre de 1824, Atemajac pasó del Cuarto Cantón de Sayula al de Zacoalco, en atención al artículo 9º, adicionado al Plan de División Provisional del Estado, publicado en la fecha referida. En marzo de 1858, arriba a Atemajac el Presidente Benito Juárez, camino al puerto de Manzanillo, hospedándose en la casa de Don Mateo Vázquez (en la actualidad, en la finca se encuentra instalada una placa que testimonia el acontecimiento).
En el decreto número 81 del de abril de 1884, Atemajac de las Tablas ya es mencionado como municipio.
El 25 de abril de 1903, por decreto número 997 del Congreso del Estado, la población de Atemajac de las Tablas del 4º Cantón se llamará en lo sucesivo Atemajac de Brizuela.
Tal designación fue en honor del Coronel Miguel Brizuela, cuya familia fue originaria de Colima, que contó como parte de sus miembros, a los Coroneles Mariano de la Madrid y Brizuela, hijo del Capitán Don Domingo de la Madrid y de Doña MaríaIldefonsa Brizuela; a Juan Antonio y Anastacio Brizuela, descendientes de Don Miguel Brizuela; al Capitán Rodrigo de Brizuela, hijo de Leonardo Rodrigo de Brizuela, natural de Castro viejo en Castilla; y a Leonardo Moncada Sevillano.
El Coronel Miguel Marcos del Rosario Brizuela, nació en la Villa de Colima en 1822, siendo sus padres Don Tomás Brizuela y doña Juana Nepomucena. Radicado en Atemajac, se casó con doña Ildefonsa Vázquez en 1860. Accionista y directivo de lafundidora de Ferrería de Tula, además de hombre de grandes ideas liberales, fue testigo de la llegada del Presidente Benito Juárez al pueblo de Atemajac en su camino al puerto de Manzanillo.
Para combatir a los invasores franceses, Don Miguel fabricó cañones, armas y parque, en auxilio de las fuerzas republicanas; luego convocó voluntarios para formar un batallón y organizar guerrillas, tomando la plaza de Atemajac en octubre de 1866.
Incorporado a las fuerzas del Coronel Corona, en la vanguardia del Coronel Eulogio Parra, comandó el 4º batallón de infantería de Ahualulco, en la batalla de La Coronilla (cerca de Acatlán), donde el enemigo quedó aniquilado y dejó abierto el paso a los liberales en su camino a Guadalajara; sin embargo, pierde la vida el 18 de diciembre de 1866, siendo sus restos inhumados en el Panteón de Atemajac y trasladados después a una cripta de la Iglesia.
En el pueblo se levantó un monumento en su memoria y en la plaza principal existe una placa conmemorativa en la casa donde vivió, la cual fue donada a la población por su nieto el General Manuel Brizuela Anguiano. El 8 de febrero, el Presidente de la República, Don Sebastián Lerdo de Tejada, asignó a la viuda del Coronel Miguel Brizuela, Doña Ildefonsa Vázquez, una pensión anual de $ 2,466.00, a la que tendría derecho al día siguiente de haber fallecido su esposo, “con arreglo a la ley del 7 de mayo de 1863”.
En el año de 1914, las fuerzas Carrancistas incendiaron el Archivo Oficial del H. Ayuntamiento.
Atemajac de Brizuela participó en el movimiento cristero, clausurando del mes de noviembre de 1926 al 29 de junio de 1929, el culto católico que se impartía en la parroquia a cargo del cura Juan González.
En 1928, para sustento de esta lucha, Juan Flores reclutó gente que militaría bajo las órdenes del General “Cristero”, Lucas Cuevas, que operaba en esa zona. Siguieron a Juan Flores los hermanos Juan y Bibiano de la Cruz, después se incorporaron Prisciliano Nazario, Marcos Martínez, Eduardo Nazario, Francisco Vallejo y José Luis Sedano, estos dos últimos muertos en combate en las localidades de Chiquilistlán y Cocula, respectivamente.
El 4 de mayo de 1928, Lucas Cuevas tomó la población que estaba ocupada por las tropas federales y quemó varias casas, incluyendo el Curato. Los federales refugiados en la torre del templo, fueron desalojados por los “cristeros” utilizando el humo asfixiante producido por la quema de chiles. Degollado Guízar anota en sus memorias, que el General Carlos Bouquet fue derrotado por el callista José Cortés Ortiz hacia marzo de 1929.
El 18 de diciembre de 1966, el Presidente Municipal de Atemajac, Don Fidel Mendoza González, organizó los festejos del Centenario de la muerte del Coronel Miguel Brizuela, acto al que acudieron diversas personalidades, a saber: los representantes de los Gobernantes de Jalisco y Colima; el Jefe del Departamento de Educación Pública; los Cadetes del Heroico Colegio Militar de México; un contingente del ejército del estado; y nietos y biznietos descendientes del Coronel Brizuela.
Ese mismo día se trasladaron los restos del Coronel y su esposa, del cementerio del lugar al Bautisterio de la Parroquia.